domingo, 29 de junio de 2014

LAS DOS CARAS DE ENERO


 
El título nos trae el mito de Jano. Cuando el dios Saturno fue destronado y expulsado por su hijo Júpiter de su lugar en el mundo de los dioses, se refugió en el reino de Jano y, en agradecimiento, convirtió a Jano en un dios. Le concedió el poder de ver el futuro y el pasado al mismo tiempo y así tomar decisiones sabias y justas (se le representa con dos caras). El reinado de Jano pasó de ser caótico a convertirse en civilización.

Una nueva adaptación al cine de una novela de Patricia Highsmith. La cantera es buena y el director iraní Hossein Amini extrae el material para darnos una película redonda en todos los sentidos. La duración es perfecta, noventa y seis minutos, no hace falta más. Cine clásico sin paja ni explicaciones para espectadores tontos. Este director ya nos deleitó como guionista en “Drive”, una joya de western moderno.

Un pícaro estafador de poca monta malvive de pequeñas trampas a las turistas mientras hace de guía en Atenas hasta que conoce a un matrimonio  y se siente atraído por él, efecto que también produce en la pareja. Se forma entonces un triángulo de relación donde el pasado de los dos personajes masculinos van creando un futuro amenazador que les hace dependientes, lo quieran o no. El ritmo de la película es envolvente, no es trepidante (no lo necesita), y el espectador queda atrapado como en una tela de araña desde el primer minuto.

Thriller de suspense de corte clásico en el que todo sigue engarzándose, incluso después de salir de la sala. La película es elegante y sobria. Es destacable la evolución psicológica de sus personajes, siempre sugerida, en torno a ese eterno concepto de “enterrar” al padre, que es el verdadero nudo de los acontecimientos. Aun así, todo está envuelto en un precioso lenguaje simbólico y una constante reflexión moral.


Viggo Mortensen (Chester) está perfecto, elegante y convincente en su papel de rico sofisticado, resiste toda la película con su traje claro de lino y no deja de estar atractivo ni por un segundo. Kirsten Dunst (Colette) no me convence y es una pena, porque es un buen papel pero no está a la altura, la actriz Carey Mulligan, por ejemplo, hubiera mostrado mejor esa sensualidad inocente pero venenosa. Oscar Isaac (Rydel) tiene una mirada que habla. Personaje enigmático, salvaje e irresistible. Tiene mucha fuerza y seguro que un futuro como actor prometedor. Me gusta.

El marco donde se desarrolla es bellísimo, unas localizaciones perfectas, una fotografía cálida, con esa luz del mediterráneo que acaricia los sentidos. La música de Alberto Iglesias ayuda a  lograr esa atmósfera hitchcockiana que lo envuelve todo.
Ahora solo tengo ganas de leerme la novela de Highsmith y profundizar un poco más en todo lo que insinúan eso ojos negros de Rydel.....













4 comentarios:

  1. A mi me pasa al contrario: He leido la novela pero ahora, y mas despues de leer tu comentario, me entran ganas de ver la pelicula
    Un saludo

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  2. pues entonces más ganas de leer la novela, gracias!
    un saludo

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  3. Este año como cada año, nuestro tren parara en alguna estación, depende de cada uno de nosotros dejar ir a la tristezas, miedos, frustraciones, malos momentos, desamor. Agradece a cada uno de ellos.. su compañía y sus enseñanzas, aunque hayan sido dolorosas, déjalos ir, déjalos bajar de este tren. Deseo que en esta parada, a tu tren suban miles de bendiciones, sueños alcanzables, amor, abundancia, fuerza y determinación para seguir tu viaje.
    Hoy en mi vagón quedaran puestos desocupados y espero te sientes a mi lado para compartir junt@s este nuevo viaje. FELIZ NUEVO COMIENZO EN ESTE AÑO 2015!!!


    He leido la novela y me encanto pero como dice el compañero me gustariia ver la versión de la película

    Gracias por compartir
    Con cariño Victoria

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